La torre se integra en el conjunto de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Ricla, protegida como Bien de Interés Cultural y ejemplo de la arquitectura mudéjar aragonesa, declarada Patrimonio Mundial, y uno de los edificios más característicos de la provincia de Zaragoza. Ronda los 55 metros de altura y fue construida en varias fases, entre finales del siglo XIV y el siglo XVI. El cuerpo cuadrangular con pináculos en las esquinas, se edificó a mediados del siglo XVI a expensas de la primera Marquesa de Camarasa M. I. Sra. Dª Inés de Mendoza, y se terminó aproximadamente dos siglos después, en el año 1758, con el cuerpo octogonal y el chapitel tal como hoy la conocemos, colocando como remate de este, la magnífica cruz de hierro que en el año 1564 forjara el artífice Cristóbal Frisleva, la que, por su buen estado de conservación, volvió a ser colocada en otro nuevo chapitel- que es el actual- en el año 1864. Como datos curiosos merecen mencionarse los dos siguientes: para la terminación y remate de la torre, el 2 de febrero de 1578, la importante Cofradía de Ntra. Sra. De Media Villa de Ricla, donó cincuenta libras jaquesas equivalentes a 1,42€. El chapitel actual costó veintidós mil reales de vellón, equivalentes a 33,06€, donados por S.M. la reina Dª Isabel II. La Torre fue restaurada en 2010. La torre tiene varios pisos en cada uno hay una decoración diferente. La escalera se encuentra entre el paramento que forma el hueco central de la torre y la fábrica exterior. La decoración exterior es de ladrillos resaltados formando rombos que se cruzan formando arcos entrelazados con varias bandas horizontales de ladrillos dispuestos en esquina.
