Desde el punto de vista geológico, en el entorno de Ricla se pueden reconocer prácticamente toda la serie del Jurásico de la Cordillera Ibérica. El Jurásico fue un periodo de tiempo que ocupó la parte media de la Era Mesozoica o Secundaria, entre el Triásico y el Cretácico. La duración de este periodo fue de unos 55 millones de años (entre 200 y 145 millones de años de antigüedad). Las rocas jurásicas de Ricla son fundamentalmente calizas, dolomías y margas, que llegan a alcanzar unos 700-800 metros de espesor total. Todas ellas se originaron en ambientes marinos, lo que se puede interpretar a partir de la gran cantidad de fósiles que aparecen en las mismas: ammonites, belemnites, bivalvos, gasterópodos, braquiópodos, corales, esponjas… e incluso reptiles similares a los cocodrilos.
Las rocas del Jurásico Inferior se distinguen bien en las laderas que forman el Alto de la Perdiz y en los escarpes del Jalón (La Luz). El Jurásico Medio se reconoce en los cerros de Los Costados (sobre la trinchera del ferrocarril). El Jurásico Superior lo observamos en la propia localidad de Ricla y en los cerros de Los Picarros. Además de rocas jurásicas, en Ricla también existen rocas del Cretácico Inferior, del Terciario y del Cuaternario.